Todos por alguna vez en nuestras vidas nos hemos encontrado en aprietos financieros. En situaciones que nos desequilibran económicamente por completo y, para resolver, acudimos a cualquier ayuda financiera.
Normalmente, acudimos a pedir préstamos o créditos en bancos. Sin embargo, muchos han dejado de hacerlo debido a la gran cantidad de requisitos y papeleos que estos exigen al momento de otorgar un plan de financiamiento.
Y por eso fueron creados los préstamos rapiditos, para que esos clientes que ya están cansados de todo ese proceso burocrático que exige la banca tradicional puedan obtener cualquier cantidad de dinero que necesiten.
Cualquier persona puede acceder a los préstamos rapiditos, ya que estas empresas no demandan muchos papeles ni requerimientos al momento de otorgar los montos.
Si deseas optar por los préstamos rapiditos para pagar tus deudas o comprar los electrodomésticos que necesitas en tu hogar, solo debes cumplir con los siguientes pasos:
Encuentra en internet la página web de la empresa con la quieres hacer el contrato. Estudia los planes de pago o las opciones que ofrece y, si te convienen, regístrate en ella.
Indica el monto que vas a necesitar para tus préstamos rapiditos. Señala las cuotas con las que deseas cancelar el préstamo para que la página te indique la tasa de intereses.
Si te agradan los términos y condiciones del préstamo, acéptalo y espera la respuesta de confirmación.
Una vez que la empresa haya aceptado tu solicitud, podrás tener hasta 1.000 euros en tu cuenta bancaria en menos de 24 horas.
Préstamos empresas
Si por fin te decidiste a emprender tu negocio o a hacer crecer tu empresa y necesitas un empujoncito financiero, lo que necesitas es préstamos empresas.
Los préstamos empresas son los mejores aliados cuando no sabes a quien acudir para expandir tus proyectos empresariales. Son muy fáciles y prácticos de solicitar, ya que todo el proceso se realiza de forma online.
Si te interesan los préstamos empresas, te dejaremos algunos datos que debes saber sobre ellos.
Con los préstamos empresas puedes adquirir hasta 200.000 euros, dependiendo de la empresa con la que contrates. Mientras que los plazos de amortización pueden llegar a los 10 años.
Como los préstamos empresas son otorgados por grandes cantidades de dinero, pueden ser entregados en cuestión de semanas.
Debido a que los montos concedidos a través de los préstamos empresas son muy altos, estas entidades suelen pedir al solicitante garantías y avales que le permitan asegurar el reembolso del dinero.
Algunos de los requisitos que solicitan para entregar los préstamos empresas son: registro de la empresa, un historial de ingresos anuales, antigüedad de la compañía y es necesario que no aparezca en ninguna lista de morosidad.
Préstamos directo
Si lo que necesitas es pagar la reparación de tu coche o te falta dinero para la remodelación de tu casa, los que necesitas es préstamos directo.
Los préstamos directo se consideran como la operación básica de los financiamientos bancarios, ya que para otorgarlos no se requieren de muchos documentos ni trámites. Estos son muy fáciles y sencillos de pedir.
Una de las grandes ventajas de los préstamos directos es que para concederlos no piden garantías ni avales, solo se basan en la solvencia financiera que tenga el solicitante.
Agrupar préstamos
Si por mala jugada del destino se te juntaron varias deudas como tus tarjetas, préstamos o créditos, lo mejor que puedes hacer es agrupar préstamos para poder resolver.
Y te preguntarás: ¿Cómo puedo agrupar préstamos?
En primer lugar, deberás realizar una simulación para agrupar préstamos. Allí deberás colocar la cantidad de dinero que debes pagar por concepto de préstamos y los ingresos mensuales que percibes, para que así conozcas cuáles son las nuevas condiciones y plazos con los que deberás pagar.
Una vez que tengas un monto menor al que anteriormente estabas pagando, ubica la empresa prestamista que mejores condiciones te aporte para tu reagrupación de deudas.
Luego de esto, deberás enviar los datos e información que el asesor de la entidad te solicite.
Por último, deberás firmar el contrato, con el que autorizarás a la institución a que proceda a pagar todos los préstamos que debas, y se incluirán a una nueva deuda, pasando a tener cuotas mensuales más bajas e interés menores.